El elevado nivel de conversión alimento/kg de carne es uno de los resultados notables del destete hiperprecoz con Ruter. El índice considerado como tecnología de punta para un novillo terminado chico es que 5 kilos de alimento convierten un kilo de ganancia de peso en el animal, mientras que con Ruter son necesarios 2,9 kilos de alimento para cada kilo de carne.
Además promueve un excelente desarrollo de los órganos reproductivos, la caja pélvica y la performance de las vaquillonas en el primer servicio lo que da como resultado un alto índice de preñez. Las madres, al no tener el animal al pie, recuperan rápidamente el estado corporal y pasan rápidamente al otro ciclo hormonal que les devuelve la capacidad de entrar en celo y alcanzar la preñez. La duración del servicio es más corta permitiendo que la vaca ingrese nuevamente a servicio a los 80 días mientras que con el destete normal recién está apta para hacerlo a los 120 días y por último, los índices de parición con Ruter son de un 92% mientras que con el destete tradicional son del 62% (promedio nacional).
El excedente de pastura permite que la carga de animales por hectárea sea de 1,2, mientras que con los requerimientos del sistema tradicional la carga es de 0,8.